Tiempo sin pasar por aquí.
Leí la entrada anterior y me emocioné, quisiera escribir otra versión de los hechos, pero sin embargo la historia es la siguiente:
Mamá no logró salir de la Clínica para volver a casa, salió para estar junto a sus padres, hermano, suegro, cuñado y mil gente que mi familia ha perdido físicamente.
El 8 de Agosto a las 2.34 am. pasó a una vida mejor, sin dolores y sin faltas de aire. Con mi hermana la vestimos, la arreglamos, quedó tan guapa como sé que le gustaría haberse ido.
El velorio fue en la iglesia Don Bosco, (donde se casó con mi papá), ojos hinchados sin maquillar veían si me miraban. Mil gente por todos lados, familiares, amigos, compañeros, alumnos, apoderados, entre otros. Creo que nunca había abrazado a tanta gente como esos 3 día de velorio-funeral.
Esta instancia me hizo saber quienes eran las personas que realmente son importantes para mi, hubo reencuentros y sorpresas.
Mientras íbamos en la caravana para el cementerio mi papá dijo: Alguien va a tener que hablar, yo no puedo. (Hubo un silencio) y dije: yo lo hago (sabiendo que le había pedido a mi mamá que me diera las fuerza para hablar y no quebrarme).
En el funeral había muucha gente, me sentí tan orgullosa de mi madre, todo el cariño que la gente de su colegio entregó ese día, me sorprendió un poco. Sé que era una buena persona y me consta.
Ya se cumplirán 4 meses de su partida, y la extraño todos los días un poco más. Siento que al irse se llevó una parte de mi. Los que me ven deben creer que estoy bien, pero me di cuenta que una sonrisa puede tapar una lágrima. Quisiera no estar acá, y estar junto a mamá, pero no quiero dejar a mi hermana y a mi papá solos.
Mamá... te amo tanto y te extraño con dolor en el alma.
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